El miedo a cerrar una posición en pérdidas
Esto es una entrada del equipo de Éstock Investment

Como ya conocéis todos, nuestro método de inversión se basa exclusivamente en datos del mercado, con lo que evitamos nuestras emociones en la inversión, y nos centramos principalmente en evitar las caídas del mercado, aprovechar sus periodos de subida. La famosa frase “el mercado baja como un ascensor y sube como una escalera”, es una buena manera de reflejar cómo nuestro algoritmo acomete las inversiones.
De todos modos, hoy queríamos hablaros de otra de las emociones, que junto a las famosas “miedo” y “avaricia”, hace que los inversores pierdan dinero en el mercado o no sean todo lo rentable que podrían serlo, y es lo que llamamos “orgullo al cerrar una operación con pérdidas”.
Si sois inversores, seguro que os ha pasado: todos estamos felices y contentos cuando nuestras operaciones están en verde, y cuando las cerramos con un buen retorno se lo contamos a todo el que nos rodea, con orgullo y satisfacción, para demostrar lo inteligentes y buenos inversores que somos. Pero no pasa lo mismo cuando una operación no está yendo como se esperaba, tendemos a pensar que es una fluctuación pasajera, y que “ya subirá” de nuevo, y somos muy reacios (todos los humanos) a cerrar una operación con pérdidas, incluso si ésta es todavía pequeña y asumible. En estos casos no sueltas a los cuatro vientos que tu operación no ha ido bien… y que quizás no eres tan inteligente o buen inversor como pensabas. Ese sentimiento doloroso de vergüenza se lleva por dentro.
Pero si nos lo permitís, ese sentimiento de orgullo generalmente nos lleva a que las pérdidas de la operación en concreto lleguen a más (y a veces a muchísimo más), siendo después necesario un grandísimo esfuerzo en rentabilidad para al menos recuperar la posición original.
En Éstock Investment esto lo tenemos muy presente, y recomendamos a todos los que nos siguen que estén psicológicamente preparados para aceptar una pérdida en un momento dado, ya que será siempre lo mejor para obtener una buena rentabilidad futura. Ninguno de nosotros como inversores tenemos la capacidad de influir en los mercados, pero lo que sí tenemos es la opción de salirnos de él en el momento adecuado, incluso asumiendo una pequeña pérdida, para evitar males mayores. Somos inversores a largo plazo, que es como de verdad se consigue aumentar la rentabilidad de las carteras y el patrimonio, y cuando operamos sabemos que nuestro algoritmo nos recomendará en ocasiones que vendamos asumiendo una pérdida, por lo que llegado el momento recomendamos que se asuma sin dudarlo, y auto-convencerse de que si sigue bajando el mercado estaremos muy contentos de habernos salido antes (y tendremos la oportunidad de coger la subida posterior), y que si no lo hace y rebota, que al menos hemos dormido tranquilos y que seguiremos aprovechando las subidas futuras.
Como anécdota uno de nuestros suscriptores nos decía hace poco tiempo ante una señal de venta, que tan solo iba a vender la mitad de su posición porque tenía fe en una recuperación posterior (cada uno es responsable de sus inversiones), pero os podréis imaginar que al poco tiempo nos reconocía que debería haber cerrado todo en ese momento y asumido esa pérdida… y que había aprendido la lección.
En Éstock Investment tan solo podemos daros la información de cómo operamos nosotros, con datos y sin emociones, siendo cada uno responsable último de sus decisiones. Sabemos que es difícil gestionar las emociones, especialmente en los momento en los que el mercado las pone a prueba, pero si nos permitís el consejos de los que ya han pasado por esto, cuanto antes aprendáis a gestionarlas y a operar en base a datos, menos dinero (en malas inversiones) os costará el aprendizaje.
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